¿Sabías que la distancia entre dos de los dedos de la mano tiene nombre? Se llama "JEME" y, según la RAE, es la distancia que hay desde la extremidad del dedo pulgar a la del índice, separado el uno del otro todo lo posible.
La «cola» de los crustáceos tiene nombre: "TELSON". La RAE define con este sustantivo al «último segmento del cuerpo de los crustáceos, que suele ser laminar y está situado a continuación del pleon». Una curiosidad que recordarás la próxima vez que comas langostinos.
No hay reglas universales para encontrar el nombre perfecto para una marca o un producto, pero sí hay algunos trucos para que el “bautizo” sea lo más exitoso posible.
Uno de sus trucos es encontrar un patrón común para poner nombre a los diferentes productos de la marca.
Por ejemplo, los nombres de todos los dispositivos móviles de Apple comienzan con “i” (iPad, iPod, iPhone)
Asimismo, BMW dispone de un sistema numérico que sitúa cada uno de sus vehículos en una jerarquía y los de coches de Ford comienzan con “F” (Fiesta, Focus, F-150).
Seguro que más de uno tiene alguna mascota, del tipo que sea: un gato, un perro, una araña, un periquito, una serpiente, una cobaya o el bicho que sea.
Normalmente no le llamamos por el nombre de su especie, es decir, que a tu perro no le dices "Ven aquí, canis lupus", o "Coge el palo, perro de raza pastor alemán", ¿no? En lugar de eso, lo primero que se hace al adoptar una mascota es ponerle un nombre, en ocasiones muy raro, que será con el que le llamaremos siempre.
Normalmente no le llamamos por el nombre de su especie, es decir, que a tu perro no le dices "Ven aquí, canis lupus", o "Coge el palo, perro de raza pastor alemán", ¿no? En lugar de eso, lo primero que se hace al adoptar una mascota es ponerle un nombre, en ocasiones muy raro, que será con el que le llamaremos siempre.
Pero, ¿con qué autoridad le ponemos nombres a las cosas?¿Por qué nos atrevemos a decidir que en adelante la bicicleta se llamará "Rigoberta"?
Muy sencillo: porque es nuestro.
Así de simple y sencillo. Le ponemos nombres a nuestras cosas, no a las cosas de los demás. Es más, está mal visto que le cambies el nombre a un animal u objeto que no es tuyo, ni nos atrevemos a hacerlo. En ocasiones incluso defendemos con pasión el nombre que le hemos puesto a algo, ¿no es verdad? La posesión de algo nos da el poder de ponerle el nombre, y recordad que para la mentalidad semita el nombre designa la esencia de la persona.
Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo
(Génesis 2:20)
Así, pues, cuando Dios le encarga a Adán que le ponga nombre a todas las cosas en realidad le está regalando la Creación y todo lo que contiene. Adán no ha hecho las cosas, pero las recibe como regalo y por eso tiene autoridad para ponerles nombre, el que quiera.
- ¿Cuál es tu nombre de pila?
- ¿Te gusta?
- ¿Lo lleva alguien más de tu familia?
- ¿Quién te puso tu nombre?
- ¿Cómo te llaman en tu casa?
- ¿Quién te puso tu apodo o acortó tu nombre?
- ¿Tus amigos te han puesto un apelativo cariñoso?
- ¿Hay alguien que te llame de un modo especial?
- ¿Has puesto tú, el nombre a alguien?
- ¿En qué te has basado al elegir el nombre?
Cuando veas este lápiz es que tienes que copiar y contestar en tu cuaderno las preguntas que vienen a continuación.
Escribe en tu cuaderno el nombre de las siguientes personas del instituto:
- Director
- Jefe estudios
- Jefes de estudios adjuntos (hay tres)
- Secretaria Académica y las dos secretarias administrativas.
- El informático que nos arregla nuestros ordenadores
- Conserjes (hay dos por la mañana y uno por la tarde)
- El tutor de tu clase
- La educadora social (la que ahora mismo anda muy atareada con los libros de texto)
- Las dos personas que limpia tu clase y el pasillo cuando tú te vas a las 14.15
- Tu profesor de:
- Plástica
- Francés
- Biología
- Lengua
- Matemáticas
- Educación Física
- Inglés
- Portugués
- Sociales
- Religión
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