No hace tanto la familia de un joven que se suicidó en una pequeña aldea extremeña tuvo que ocultarle en casa, trasladarle a la cama y fingir que había fallecido de una enfermedad repentina. Todo por poder darle un entierro cristiano y evitar que cayera sobre su hogar el pesado manto de la vergüenza y la deshonra social.
Lo mismo ocurría en cualquier rincón de España. Quienes se quitaban la vida recibían sepultura en muchas ocasiones en un espacio separado del cementerio, suelo no sagrado, sin dejar ningún rastro ni señal de dónde reposaban.
La Conferencia Episcopal señala, por su parte, que dice toda vida humana es un don recibido de Dios, por lo que todo atentado contra la vida: homicidios, genocidios, aborto, eutanasia, torturas morales o físicas, terrorismo… y el mismo suicidio deliberado se opone a la dignidad de la vida humana.
La Iglesia católica, tradicionalmente, ha considerado el suicidio como un grave pecado que implicaba la condena eterna.
Se consideraba que quien lo cometía atentaba contra el don de la vida (5º mandamiento: no matarás)
Esta condena provocaba, en los seres queridos de una víctima de suicidio, más dolor, soledad e incomprensión.
Sin embargo, la sensibilidad ha cambiado radicalmente, y aunque nuestra religión sigue rechazándolo, hay un cambio en la mirada hacia los supervivientes y las víctimas.
Recuerda
Los cementerios actuales son civiles.
Este cambio de paradigma se vino dando en la segunda mitad del siglo XX, pero se confirmó con el nuevo Código de Derecho Canónico, de 1983, que ya no prohíbe expresamente los funerales en cementerios consagrados, y especialmente con la renovación del Catecismo en 1992.
En él, se explicita que los trastornos psíquicos graves, la angustia, o el temor grave de la prueba, del sufrimiento o de la tortura, pueden disminuir la responsabilidad del suicida. Y aunque incide en que este acto es gravemente contrario al justo amor de sí mismo y ofende también al amor del prójimo, no niega a la persona que se ha quitado la vida la posibilidad de la salvación.
Antiguamente, los familiares de una persona que hubiera fallecido por suicidio tenían que enterrar a sus seres queridos fuera de los camposantos católicos —como era el caso, por ejemplo, del Cementerio de Badajoz—.
A día de hoy, los cementerios consagrados ya no impiden el entierro de personas que se hayan quitado la vida, y en el caso de Extremadura, por ejemplo, todas las necrópolis municipales están abiertas a cualquiera, independientemente de su muerte y creencias.
A día de hoy, toda persona bautizada en comunión con la Iglesia tiene derecho a recibir sepultura cristiana, pues solo Dios puede juzgar lo que hay en el corazón de cada persona, apunta la Conferencia Episcopal.
¿Ha evolucionado la Iglesia al ritmo de la sociedad?
El cambio de actitud respecto al suicidio no se ha dado solo en la Iglesia. A nivel social, y aunque sigue muy presente, el tabú ha ido, poco a poco, diluyéndose. Pero, en una sociedad de raíces cristianas como la nuestra, ¿ha sido el cambio de postura de la Iglesia el que ha facilitado esta reducción del estigma, es el cambio de sensibilidad general el que ha forzado al catolicismo a adaptarse, o ambas cosas han sucedido a la vez?
La Iglesia ha abierto su mirada hacia el suicidio, sí, pero, ¿y los católicos?
Según un estudio elaborado en Hungría en 2021, los católicos condenaban menos el suicidio que los protestantes, pero quienes iban con mayor frecuencia a misa tenían mayor probabilidad de estigmatizar el hecho de quitarse la vida.
Según la experiencia de Alastuey (superviviente y portavoz de Después del Suicidio – Asociación de Supervivientes (DSAS),) en su asociación, se suelen observar dos fenómenos entre las familias de creyentes que acuden a ellos en busca de ayuda.
- La mayoría vive una "crisis de fe", que se resume en la idea de por qué Dios puede permitir que ocurra una desgracia así. "Hay mucha gente que después de una pérdida por suicidio mantiene una relación muy conflictiva con sus creencias religiosas", afirma.
- Por otro lado, hay personas que "se reafirman más en sus creencias" y en el hecho de considerar que "Dios es compasivo" tras estas pérdidas.
¿Quién es SANDRA?
Sandra Peña (menor de 14 años), alumna del colegio Irlandesas de Loreto (Sevilla). Falleció en mediados de octubre de 2025 y su caso ha desencadenado varias investigaciones por un posible acoso escolar que, según la familia, el centro no gestionó activando los protocolos. RTVE+1
Lo que se sabe (sin entrar en detalles sensibles):
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Fiscalía de Menores ha abierto dos líneas: una sobre las menores presuntamente implicadas y otra para valorar la responsabilidad del centro. La Policía (UFAM) analiza el móvil y redes de Sandra.
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La Fiscalía de Criminalidad Informática pidió retirar de redes las imágenes y datos de las presuntas acosadoras (todas menores), porque se estaba señalando y amenazando a niñas en internet.
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El caso ha tensado la vida del colegio y del barrio (pintadas, protestas) y ha abierto un debate público sobre cómo se aplican los protocolos antiacoso.
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El Defensor del Pueblo Andaluz ha iniciado una actuación de oficio para revisar lo ocurrido
Defensor del Pueblo
1) Qué es
2) Qué hace
Investiga quejas por mala actuación o falta de respuesta.
Actúa de oficio en casos relevantes.
Pide expedientes, puede visitar/inspeccionar centros públicos.
Emite recomendaciones y recordatorios de deberes legales.
Presenta informe anual al Parlamento.
3) Qué NO hace
4) Niveles
Estatal: Defensor del Pueblo (Cortes Generales).
Autonómicos: Andaluz, Síndic de Greuges, Ararteko, Valedor do Pobo, etc.
5) Cuándo acudir
Silencio o respuesta inadecuada de una Administración.
Problemas de acceso a sanidad, educación, servicios sociales, becas, empadronamiento, extranjería, etc.
Incumplimiento de protocolos (p. ej., convivencia escolar).
6) Cómo presentar una queja (pasos rápidos)
Identifica la Administración (ayto., consejería, ministerio…).
Describe hechos y derecho vulnerado; adjunta documentos.
Presenta gratis: online, correo o presencial (sin abogado).
Espera respuesta o recomendación; si no, el Defensor requerirá explicaciones.
7) Documentos útiles a adjuntar
Escrito previo al organismo y su respuesta (si la hay).
DNI (si procede), justificantes, pantallazos, resoluciones, citas.
¿Qué es?
El protocolo de acoso escolar es el procedimiento oficial que deben seguir los centros extremeños cuando hay sospecha o indicios de acoso (incluye ciberacoso). La Consejería lo publica en Educarex con formularios-anexo (modelos de comunicación, registro de entrevistas, informe y plan de intervención). También indican que está accesible en Rayuela para la comunidad educativa. educarex.es+2educarex.es+2
Pasos clave (resumen práctico)
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Detección e inicio
Cualquier miembro de la comunidad puede comunicar indicios (también de forma anónima). El equipo directivo activa el protocolo con “sospecha razonable” (no hace falta prueba plena). educarex.es+1
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Medidas de protección inmediatas
Separar a presuntos agresores y víctima si procede, ajustar espacios/horarios, designar adulto de referencia y reforzar la vigilancia mientras se indaga. educarex.es
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Comunicación a familias e Inspección
El centro informa por escrito a las familias implicadas y notifica a Inspección; todo queda registrado (anexos). educarex.es
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Investigación sin revictimizar
Entrevistas a alumnado/testigos y profesorado, recogida de evidencias (incluidas digitales). Si hay ciberacoso, se preservan capturas/URLs y se solicita retirada de contenidos cuando proceda. educarex.es+1
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Valoración y medidas
Con los criterios habituales (desequilibrio de poder, intencionalidad y repetición), se califica si hay acoso y se aprueban medidas educativas/disciplinarias y un plan de apoyo a la víctima. educarex.es
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Traslado a autoridades
Si hay indicio de delito (amenazas, lesiones, delitos informáticos…), el centro traslada a Fiscalía/Policía, además del seguimiento por Inspección. educarex.es
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Seguimiento y cierre
El protocolo se cierra cuando Inspección verifica que el acoso ha cesado y se ha restablecido la convivencia. educarex.es
Dónde encontrarlo y qué incluye
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Educarex – Convivencia > Acoso escolar: “Protocolo de Acoso” con Anexos I–VII (comunicación inicial, avisos a familias, registros de entrevistas, informe, plan y seguimiento). educarex.es
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Comunicación institucional reciente: la Consejería recuerda que el protocolo está disponible en Educarex y Rayuela y marca el procedimiento a seguir. Juntaex

Responde en classroom:
- ¿Es el suicidio una decisión libre o una señal de desesperada de socorro?
- ¿Cómo disuadirías a un suicida?